¿Dar clases particulares en grupo o de forma individual?
Este es el gran dilema al que se enfrentan los padres cuando ven que sus hijos no están obteniendo buenos resultados. Todo depende del tipo de las clases que quieras que reciba tu hijo y también depende de la materia. Aunque hay profesores particulares para cualquier cosa que necesite tu hijo, es importante saber que no es lo mismo empezar a aprender una materia de cero con más alumnos, que hacerlo con un profesor.
En las clases particulares individuales, el niño recibe una atención más personalizada, por lo que son recomendables cuando le está el niño va mal con una asignatura o le cuesta más aprenderla.
En el caso de las clases particulares en grupo, van muy bien cuando el niño quiera reforzar conceptos que ya sabe o quiera aprender nuevas herramientas que por ejemplo en el colegio no las esté impartiendo. Es un buen método parta motivar al niño y que haga amigos mientras está aprendiendo.
Aquí os dejo una lista que he elaborado de las ventajas de cada método:
En grupo:
- El beneficio de los grupos pequeños: en algunos casos los grupos pequeños pueden ser más beneficiosos que las clases individuales. El profesor puede personalizar una clases a la misma vez que tienes la ventajas de compartir el aprendizaje con otros compañeros.
- Los compañeros: poder compartir la experiencia de aprender con otras personas es muy bueno.
- Más recursos: normalmente este tipo de clases se realizan en academias donde los niños disponen de más recursos y materiales. Muchas cuentan con bibliotecas, sala para ver películas, organizan actividades…
- El hábito: El niño invierte tiempo en ir al centro y establecer relaciones con otros estudiantes por lo que puede generarle un poco más de presión y responsabilidad.
Clases individuales:
- Atención más personalizada: Esto es quizás lo más característico de las clases particulares. Poder adaptar las clases a lo que necesites. Por eso mismo se utiliza en el refuerzo escolar, no todos los alumnos necesitan aprender o reforzar lo mismo.
- Pueden ser desde casa: en las clases personalizadas no hace falta que salgas de casa, ya que incluso el profesor puede acudir a casa del alumno e impartirle allí la clase.
- Más tiempo para el alumno: para que pueda preguntar dudas, para corregir ejercicios en voz alta, etc.
- Tu propio ritmo: el profesor se adapta al ritmo del alumno. En una clase particular el niño marca el ritmo al que va aprendiendo y el profesor se adapta a él.
- Motivación: el profesor además de centrarse en que el niño aprenda, también puede aportarle motivación en sus estudios para que el niño pueda conseguir todo lo que se proponga.
- Más dedicación: Un profesor particular le puede enseñar al alumno sobre la materia, pero también sobre sus conocimientos personales. Aportándole al alumno una mayor dedicación. Por ejemplo, cómo aprendió él lo que ahora enseña.
- Mayor avance: si el niño tiene disciplina y acude con regularidad a las clases, el alumno conseguirá un adecuado avance en las clases del colegio.